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Si tus llantas están fuera de servicio, también lo está el vehículo. Piénsalo sólo un momento: los neumáticos son el único contacto de tu coche con la carretera y precisamente por esto deben estar en óptimas condiciones para garantizar tu seguridad y la de los demás usuarios de la carretera.
Entonces, ¿cuánto tiempo deben durar los neumáticos? La respuesta más rápida es "depende". Un juego normal de llantas debe durar entre 60.000 y 75.000 kilómetros, o entre cuatro y cinco años. Pero hay algunos factores clave que podrán afectar a la vida útil de los neumáticos.
La llanta promedio en el mercado está diseñada para durar alrededor de 60.000 kilómetros, pero cada llanta es diferente.
Algunos fabricantes de llantas ofrecen una garantía de hasta 80.000 kilómetros o más, lo que refleja la confianza en la longevidad de ese producto en particular en base a su ingeniería, tecnología y diseño.
El tipo de llantas también influye en su duración. Por ejemplo, las llantas de ultra alto desempeño duran aproximadamente la mitad de kilómetros que las llantas para vehículos familiares. Además, los neumáticos para todas las estaciones, de verano y de invierno tienen diferentes clasificaciones de desgaste y, por lo tanto, diferentes vidas útiles.
Lo creas o no, el vehículo en el que se montan los neumáticos juega un papel importante en la duración de estos.
Los SUV y las camionetas ponen más peso en las llantas que un sedán, por lo que, si tu vehículo no está equipado con las llantas adecuadas, es posible que se desgasten más rápido de lo esperado.
En otras ocasiones, no hay una explicación clara de por qué los neumáticos de un modelo de automóvil duran más que los de otro.
Todo el mundo conoce a alguien que conduce como si estuviera en una versión real de Mario Kart. Estos usuarios corren un mayor riesgo de tener llantas desgastadas de forma prematura.
Si sometes a tu vehículo a aceleraciones bruscas, cargas pesadas y/o conducción agresiva sobre baches, las llantas sufrirán de forma inevitable.
Además del estilo de conducción, la cantidad de tiempo que conduces al año también contribuye a la vida útil de las llantas.
Una buena forma de modificar el estilo de conducción y adicionalmente ahorrar en combustible es reprogramar la centralita de tu coche, para aumentar la potencia general del motor (hasta un 25%) y de este modo conducir utilizando marchas más largas y reduciendo el consumo significativamente.
Además de cómo conduces y cuánto conduces, el lugar donde conduces es otro factor a tener en cuenta al evaluar la duración de los neumáticos.
El desgaste de los neumáticos varía según el terreno por el que se conduce y la región en la que vive. Las temperaturas más bajas implican presiones más bajas en las llantas, lo que puede derivar en desinflado, pinchazos y, en última instancia, en condiciones de conducción insegura.
En el otro extremo, las temperaturas extremadamente altas hacen que el pavimento se caliente, creando más fricción entre los neumáticos y en la carretera. El aumento de la emisión de calor procedente de los neumáticos puede ser peligroso si no están inflados correctamente o si están agrietados o dañados.
La exposición a la luz solar y a temperaturas más cálidas también fomentan el acortamiento de la vida útil de las llantas, razón por la cual, en climas cálidos del sur tienden a requerir un reemplazo más rápido.
Independientemente de dónde vivas, lo ideal es evitar los caminos complicados, los baches y tramos con grava tanto como sea posible.
Si realmente quieres que sus llantas duren, efectúa el mantenimiento adecuado:
No importa la profundidad de la banda de rodadura, si una llanta tiene más de seis años, tienes que ir pensando en reemplazarla. Esto se debe a que los compuestos de caucho de un neumático se deterioran con el tiempo y finalmente acaban pudriéndose.
La podredumbre seca hace que las llantas sean más susceptibles a reventones y separación de la banda de rodadura. Los fabricantes de vehículos y neumáticos generalmente recomiendan reemplazar los neumáticos si tienen entre 6 y 10 años, independientemente de la profundidad del dibujo.
Dependiendo de la antigüedad del automóvil, es posible que estés conduciendo con una llanta de refacción que ya ha pasado su mejor momento. Si el neumático tiene más de 10 años, reemplázalo.